21 May El pan, una de las tradiciones alemanas patrimonio cultural por la unesco
El pan es cultura
La variedad de productos de panadería que ofrece Alemania no la ofrece ningún otro país de Europa. Variedades de pan de centeno, de espelta, de trigo o de grano entero llenan las panaderías del país alemán. Culturalmente, la panadería es una u otra forma, parte de las cultura y nos ha acompañado en nuestra alimentación desde hace cientos de años. En Alemania, conservan la tradición de la producción de pan, con recetas que apenas han variado con el paso del tiempo, permitiendo crear una marca identificadora del pan alemán y gracias a la globalización, todas sus variedades ahora se pueden encontrar más allá de las fronteras del país germano.
Según la Asociación Central de Artesanos Panaderos de Alemania, en el país tienen variedades de panes integrales, blancos, negros, incluso tipos de pan mediterráneo que se hacen en Alemania, según Peter Becker. En Alemania se cultiva y trabaja con gran variedad de granos y cereales y un clima variado que permite, en las cuatro estaciones del año, disponer de una cosecha apropiada para cultivar de manera eficaz. Son mucho pueblos los que cuentan con sus propias tradiciones de producción de pan. En Francia, Italia o España este trabajo se ha concentrado en las grandes capitales y centros urbanos; por el contrario, en Alemania se han preservado mucho más las identidades locales a causa de los pequeños principados en los que estuvo dividida en el pasado, comenta Peter Becker.
El pan alemán cumple con los requisitos de constituir un testimonio único de la tradición cultural y además está directamente (y también indirectamente) asociado a eventos y a tradiciones sociales. dos de los requisitos establecidos por la UNESCO para declarar un producto Patrimonio Cultural de la Humanidad:
Es tan rico el catálogo de productos de pan alemán que puede incluso abrumar, y esto es fruto del corazón del país germano por constituirlo como parte de su cultura. Encontramos entre ellos el pan de trigo o el pan de centeno, por ejemplo van bien con todo. Estos panes se puede comer perfectamente solos, simplemente con un poco de aceite o mantequilla y sal, por ejemplo. En España esta tradición alemana se amplia con nuestra rica gastronomía y lo potenciamos con embutido como el jamón ibérico, el lomo, y otros ibéricos que no hacen sino mejorar el sabor que ya de por sí es bueno.
La cultura de pan en Alemania, como hemos comentado en párrafos anteriores, es una tradición de hace siglos y es por ello que debe formar parte de la lista de patrimonio de la Unesco. Pero es un producto que a pesar de la tradición, no deja de innovar. Esta cultura del pan no tiene límites más allá de la creatividad. Los panaderos han sabido inventar nuevos productos y hacerlos llegar a los consumidores a través de la historia. En la actualidad el espíritu bakery se ha despertado en todo el mundo con multitud de productos de cereales y grano antiguo, con masa madre natural. Por ejemplo, hace no tantos años la espelta no se utilizaba para hacer pan y ahora es ha convertido en un ingrediente que potencia muchos productos de panadería.
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